Carta FEUV a la Presidenta de la Republica

Sra. Mónica Jiménez

Ministra de Educación

Presente

Los estudiantes de la universidad de Valparaíso consideramos:

Hoy las universidades se rigen bajo la LOCE y unos estatutos orgánicos que niegan la participación triestamental -académicos, funcionarios, estudiantes- en el gobierno universitario. En lo económico, el autofinanciamiento impuesto a través del DFL 4 y mantenido hasta hoy, ha implicado un distanciamiento por parte del estado y su responsabilidad con estas instituciones, las que han adoptado el alza de aranceles, de matrículas, mecanismos de cobranzas, el paso a dicom, el endeudamiento con bancos y la apertura innecesaria e indiscriminada de carreras como manera de financiarse.

Lo anterior es resultado del modelo neoliberal, impuesto por la dictadura a sangre y fuego, que mantiene a las universidades sumidas en una crisis estructural, tanto en el plano político como en el plano económico.

Como ejemplo de la crisis podemos señalar la situación que aqueja a nuestra universidad, que vive un deslegitimado y protestado proceso de elección de rector por falta de democracia interna; que mantiene una deuda aproximada de 23 mil millones de pesos, y que irrisoriamente percibe un minúsculo aporte estatal.

Hoy sólo se nos ha planteado por parte de las autoridades de la universidad, la renegociación de la deuda, la reducción de personal y el descuento salarial, tanto de académicos como de funcionarios no académicos como plan de contingencia, en vez de plantear una solución final y de fondo a la crisis.

Creemos y vemos que esta situación afecta transversalmente a todas las universidades tradicionales y no responde a una contingencia particular de las entidades con mala gestión. Ejemplo de esto es la movilización que han emprendido otras universidades ya sea por financiamiento o por cambio de estatutos orgánicos, lo cual nos da la razón. Sin embargo, el escenario de las universidades se ve cada vez más crítico, el costo que se han debido asumir es el deterioro de sus funciones básicas, es decir, docencia, extensión e investigación, y el estado se ha hecho el desentendido.

Todo lo anterior hace exigir de este gobierno, al cual usted representa, que se exprese a través de un pronunciamiento formal y público sobre la situación crítica que aqueja tanto a la universidad de Valparaíso como al resto de las universidades del consejo de rectores y que de una vez el estado asuma su responsabilidad con las universidades, que se envíe una propuesta para terminar con el autofinanciamiento, que fiscalice permanente la administración de sus instituciones y reconozca legalmente la triestamentalidad.

Esperamos este pronunciamiento con fecha máxima para el día viernes 16 de mayo.